reflexiones

Halong Bay

En el hostal conseguimos un tour a Halong Bay de dos noches. Escogimos este tour por las actividades que ofrecían, sobre todo la escalada era muy importante para Santiago, y porque podríamos hacer amigos de nuestra edad. Desde que vimos el folleto sabíamos que era un plan bastante Traveo/Springbreak.

Ayer salimos a las 7 del hostal. Tomamos un camión en Hanói en el que tuvimos que compartir un asiento de dos entre Isa, Castro y yo porque faltaron lugares. Nos dio tiempo de platicar de muchas cosas y pasarla bien. La carretera nos recordó a México, solo que aquí en vez de campos de maíz hay campos de arroz.

Eventualmente llegamos y nos subimos a un barco que nos llevó entre las peñas que salen por todas partes. Es un lugar tan bonito y tan diferente a lo que conozco que no podía dejar de tomar fotos. Lo único malo es que nos tocó un día medio nublado.

Aquí hay pueblitos flotantes de pescadores. Son casas que están amarradas a otras y tienen redes al rededor para atrapar peces.

Al final del trayecto llegamos a nuestro nuevo hostal. Es una isla privada con bungalows, regaderas, baños, y un mega comedor/bar en donde ayer hubo una fiestota.

En la tarde nos dio tiempo de escalar. Fue la primera vez que intenté escalar en mi vida, me dio un rush de adrenalina muy divertido. Ahora veo la pared con mucho cariño. También fuimos a la dona y dimos una vuelta en kayac.

En nuestro paseo de kayac un señor de los pescadores nos empezó a decir algo en su idioma. No le entendimos nada pero fuimos a investigar. Nos quería invitar algo de comer. Al final no aceptamos pero seguimos intentando comunicarnos con él hasta que todos nos morimos de risa porque nada más no lo logramos.

Este paisaje es majestuoso. Yo todavía no puedo creer que estoy aquí. Sobre todo en la mañana hay una paz que no había ayer, mucha de ella se debe a los pájaros que salieron a cantar desde temprano.